sábado, 10 de noviembre de 2007

UN ADIOS Y NACER

Sabed que no encuentro cura alguna
que pueda sanar las heridas que hacen derramar lagrimas
sobre mis labios sedientos de algun tierno y extraño beso,
que sea profundo y me encierre en la locura.

Sabed que he probado del dulce y embriagador licor de los amantes,
cual suave manantial de saliva fresca brota de vuestros labios
como la miel lo hace de una flor o la sangre de mis venas,
¡ maldita sea la soledad! que derritio mi corazon con vuestra partida.

Sabed que no estoy cansado de vivir,
aun ignoro que he muerto,
fueron vastos los dias y tan funestos
tan llenos de melancolia que ahogue los recuerdos con el llanto.

Sabed que vine al mundo para amar
y no para morir intentadolo
que aun estan humedos mis labios
y gritan buscando otros, los de vos para besar,
escuchaos la cancion de la tragedia,
solo sera un adios envuelto en llanto.

Dejadme despertar en vuestros brazos
y estrechar vuestra mano con mi corazon,
decid si aun vive,
si es asi, guardad en vuestro seno
y tenedme hasta que sane.

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