jueves, 23 de agosto de 2007

UN ESCRITO



Hay veces que la luz no alcanza a ver mis ojos
cuando en un sueño perpetuo encuentro el silencio
donde gigantes mudos recolectan estrellas moribundas
y las esparcen con su mágico aliento y las arrojan sobre la tierra.

Hay veces que observo el cielo buscando promesas
y encuentro vacíos que penetran mi mente
vacíos profundos donde carezco de alegría
y la soledad se deleita fornicando con mi dolor.

Hay cosas que ya no puedo ver como antes
como aquellos coloridos atardeceres
donde las nueves bailaban en el horizonte hasta desaparecer
y después llegaba la noche con su inmenso mar de estrellas.

Hay días donde me congelo en infinito silencio
y mi corazón palpita lentamente en agonía
me consumo en melancolía bajo el sol y la luna
a veces deseo nunca haber abierto mis ojos y mi corazón.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ah sOftOn.....
me enCanta la maneRa en qe exPresaS tUs sentimientOs....

tUs escritOs sOn mui bUenOs......
i creO qe eRes una persOna cOn un gran pOtenciaL.............








nO desaprOveches opOrtunidadeS....
i pase lO qe pase nO te deS pOr vencidO.....







nUbia